Cambio genético vs. Amor incondicional

fffound

Planearon todo. Fue una decisión brusca pero concisa, sin vueltas ni venidas.
Encontrar tu misi
ón, tener determinación y sobre todo no abandonar la batalla. La victoria llega cuando en lugar de la fuerza física se utiliza la mental. Se trata de desarmar al enemigo cuando nos genera angustia y distracción. No es posible permanecer inmóviles cuando algo nos toma por sorpresa. Por lo tanto, al estar preparados, nunca tendremos que prepararnos.

... Víctor sabia que no desistiría de ser aquel revolucionario que era. El quería encontrar la verdad. Sin embargo, le faltaba confianza. Dudaba y se comparaba con todos los individuos, que se cruzaran y no se atravesaran en su camino. Era constante insatisfacción pero la dicha de saber que estaba vivo y con fuerza de un toro que derrota a quien desea adiestrarlo.
En fin... se paseo por campos de batalla, por para
ísos que no tienen descripción y no logro encontrar el amor. Estaba cerrado en su idea y no había forma de hacerle comprender que debía abrir su corazón.

Al pasar el tiempo, a sus 33 años (hablando de muerte y resurrección) su familia aun lo presionaba con tener hijos. El dedicado a la agronomía con una fuerte inclinación hacia la genética- desde muy joven, decidió analizar matrices. Comenzó a delinear su deseo y al poco tiempo tomo una decisión. Eligiría una de sus primas políticas como madre de sus hijos. El dilema en ese entonces, era quien seria la elegida. En fin, su prioridad eran hijos inteligentes. Si bien le importaba la sensualidad, pero... prefería mentes abiertas y dispuestas. María fue la seleccionada. Ella siempre admiro a Víctor y se enamoraron profundamente. Decidieron que ambos hijos fueran leo. Ella era una reconocida científica, curiosamente interesada en astrología y quería que fueran de carácter fuerte.

V
íctor: Oye amor, que tal si establecemos las características prioritarias?
Mar
ía: Ok, quiero que definitivamente tratemos el autoestima y el medio ambiente.
V
íctor: y que hay del pensamiento critico? Deben ser inteligentes y razonar del modo justo. Sin coherencia no habrá buenos resultados, María.
Mar
ía: Ya lo se. Creo que tenemos que pensar en la alimentación también. No quiero hijos gordos como tu.
V
íctor: Bueno, si que estuviste honesta. En fin, que sera entonces yo no quiero que todos mis hijos sean gueros y que hay de mi genética? Mi piel siquiera tiene una marca.

En ese momento, saco un MP3 y coloco los auriculares en la panza de Mar
ía.

Mar
ía: Ya me tienes cansada con tus experimentos que estas haciendo ahora, ya deja a Mozart y a Tchaicovsky, me estas estorbando.
V
íctor: No es lo que imaginas.
Mar
ía: Deja oír!

Mar
ía le quito los audífonos y quedo boquiabierta. Era nada mas y nada menos que música revolucionaria- de épocas de guerrilla.

Hoy, tienen dos hijos fabulosos. Ambos leo, en camino de rutinas extraordinarias. Descubriendo donde refugiarse y es que fueron enseñados que no hay mejor lugar que una biblioteca para esconderse. Su padre insist
ía que debían tener un sitio en donde se sintieran intocables. En aquella unidad en donde el conocimiento superara todos los paradigmas y sera un escudo de fuerza inmune. Concentración suprema y confianza propia. Romper esquemas de forma positiva sin tocar lo existente, trabajando en base a nuevos métodos constantes de apoyo mutuo en un sitio hostil... Un campo de batalla que hoy, deja...


...mucho que desear.



1 comentarios:

alan | 23 de diciembre de 2010, 3:00

jajaja yo me iría por el amor incondicional, gracias por compartirlo

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