Como dijo mi abuela, no hay que mendigar amor. Es la peor de las indigencias. Demasiado caramelo hará que se confunda tu alma. Si te ama, déjalo marcharse. Tomame o dejame. No voy a estar suplicándote. Salimos adelante, dulces o salados. Esta en juego mi persona.
0 comentarios:
Publicar un comentario