Mi corazón, Al Confesionario
Nosotros sabíamos que pasaría. Cuatro años de amistad y tensión.
Espera, esto no comenzó así. ¡Te ofrecí un sorbo de mi limonada cuando estabamos bajo el puente...mi corazón latía super fuerte.
Yo tenía trece años, tu tenías catorce años, bebiste la mitad de la botella! Loser!
Yo habría pagado mas de cinco dólares para esto. Pero... Me gustó tu seguridad y tu arrogancia. Tu fuerza e inteligencia tan imponente. La forma en la que solías llevar jeans asquerosos, llenos de agujeros, como yo. Tiempo después, progresamos a nuestros estilos bien definidos y excéntricos. Pero sabíamos que nosotros felizmente nos sentaríamos en el polvo y en la suciedad con nuestra mejor ropa solamente porque se nos antojaba.
Tus sombreros!
Me encantaba que también te gustaran los sombreros.
Me encantaba que me inspiraras.
Me gustó que me diste tu hoodie de la universidad. Bien eso es una cosa que tenemos...
Me gustó como usábamos la letra de una canción oscura para formar conversaciones.
Que yo me despertara en medio de la noche para encontrarte al lado mio y con cuidado me desplazaras aún más cerca.
Que tus brazos tenían mucha fuerza... los músculos perfectos.
Que tuvieses pecas. Que siempre te durmieras antes que yo.
Que te dejaras crecer el bigote!!
Saber Que nuestra pasión no morirá.
Ahora mismo, estoy comiendo chips sobre mi cama, y su hoodie esta colgada sobre la puerta del guardarropas frente a mí. Sus calcetines están sobre mi escritorio, todo arrugados. Su sombrero está sobre el segundo cajón de mi armario. Y sé que el todavía tiene mi camiseta. Y aquel cuadro que yo dibuje.
Tienes mi corazón en bandeja.
Me gusta que los dos sabemos que esto pasa sin necesidad de hablar sobre ello. Y odio que sabemos que esto pasa, aun sin haber hablado el uno al con el otro en meses.

Yo tenía trece años, tu tenías catorce años, bebiste la mitad de la botella! Loser!
Yo habría pagado mas de cinco dólares para esto. Pero... Me gustó tu seguridad y tu arrogancia. Tu fuerza e inteligencia tan imponente. La forma en la que solías llevar jeans asquerosos, llenos de agujeros, como yo. Tiempo después, progresamos a nuestros estilos bien definidos y excéntricos. Pero sabíamos que nosotros felizmente nos sentaríamos en el polvo y en la suciedad con nuestra mejor ropa solamente porque se nos antojaba.
Tus sombreros!
Me encantaba que también te gustaran los sombreros.
Me encantaba que me inspiraras.
Me gustó que me diste tu hoodie de la universidad. Bien eso es una cosa que tenemos...
Me gustó como usábamos la letra de una canción oscura para formar conversaciones.
Que yo me despertara en medio de la noche para encontrarte al lado mio y con cuidado me desplazaras aún más cerca.
Que tus brazos tenían mucha fuerza... los músculos perfectos.
Que tuvieses pecas. Que siempre te durmieras antes que yo.
Que te dejaras crecer el bigote!!
Saber Que nuestra pasión no morirá.
Ahora mismo, estoy comiendo chips sobre mi cama, y su hoodie esta colgada sobre la puerta del guardarropas frente a mí. Sus calcetines están sobre mi escritorio, todo arrugados. Su sombrero está sobre el segundo cajón de mi armario. Y sé que el todavía tiene mi camiseta. Y aquel cuadro que yo dibuje.
Tienes mi corazón en bandeja.
Me gusta que los dos sabemos que esto pasa sin necesidad de hablar sobre ello. Y odio que sabemos que esto pasa, aun sin haber hablado el uno al con el otro en meses.

0 comentarios:
Publicar un comentario